Mis deseos para 2010

Ya sé lo que quiero, ya tengo los deseos para el año nuevo. Sólo me ha costado un par de días familiares, exceso de comida y ruidos tras las paredes de mi casa.
También me ha costado digerir unos cuantos artículos de periódicos nacionales, malos hasta decir basta, malos y con mala idea.
Empezaré diciendo que nada de comprar libros de más de 15 euros, y menos todos esos que se tiran el rollo navideño, con imágenes gigantestas, ediciones con tamaños descomunales imposibles de llevárselos a la cama y reediciones de lujo que nunca se leen. Y mucho menos, por favor, no; recurrir a esta tontuna que es el multilibro: aglutinar mil libros elegidos por una editorial multimillonaria. NO. NO.
Buscad en las librerías de viejo, en las de segunda mano, o recurrid a Internet para comprarlos más baratos. A las malas, os dejo ir a la librería a por ejemplares en edición de bolsillo (que tampoco son lo baratos que debieran).
Seguiré diciendo que os descarguéis toda la música que podais, siempre y cuando vayais luego a conciertos (dentro de las limitaciones que Albacete tiene, por supuesto. Aunque algunas iniciativas privadas hacen nuestra vida cultural mejor).
El tercer punto del orden del día, no por ello menos importante, es que si podéis pillar cacho, lo hagais. Y sino, haced lo posible. Con consentimiento, por supuesto, sino, desde El Club de Amigos de Norm Eldritch, prometemos buscaros y ajustaros las cuentas.
Salud, dinero y amor dependen de otros muchos factores, así que no seré tan osado de desearos cosas que dependen de los demás. Como un buen trabajo, encontrad uno donde no se trabaje y se gane mucha pasta.
Esto es como desearos la luna, ¡qué majo soy! Pero no sirve de nada.
El resto depende de vosotros, los aliños a vuestra elección: cerveza, Jim Beam, café sin azúcar, condones de sabores o cuentos infantiles.

Entradas populares de este blog

No me quieren en un trabajo que no he pedido

Día de los inocentes-Reto Fanzine 2010