Si tienes algo que decir

Me devolvieron el dinero del libro y me quedé sin excusas para protestar, ¡vaya!
Y en casa, a la hora de la cena, emitieron un documental del recicente premio Nobel, M.V.Ll.
Como hablaba del oficio de escribir, me quedé un rato a verlo. Por el cotilleo, por si aprendía, porque el capítulo de los Simpson era muy tripitido.
Le colocaron a un chavalillo como cebo y enlace, un joven escritor que ha publicado un libro gracias a un concurso (V.Ll decía que era una buena manera de empezar en la literatura).
Enseñaron libretas llenas de anotaciones, libros de Cortázar dedicados, una biblioteca impresionante en el barrio de los Austrias de Madriz, y el chaval dio una vuelta por editoriales, la Feria del Libro de Madrid, librerías...El caso es que explicaban lo de editar un libro, escribirlo (también salía un taller de estos del mal donde todos leen lo tuyo y todos te critican).
Y me quedé pensando en lo fácil que resulta todo en la televisión.
Pero lo que más me dio que pensar fue un comentario del premio Nobel que más o menos decía que era una lástima no tener tiempo para dedicarlo a lo que uno de verdad le gusta; y verse obligado a perder el tiempo en trabajos que no te gustan. (Al parecer él arriesgó y le salió bien, pero cuántos se quedan en el camino, cuántos ni siquiera tienen la posibilidad de hacer lo que les gusta o lo que les apetece).
Aunque por otro lado, me acordé de las palabras de Bukowski que insistía, con su lenguaje duro y certero en decir que "si tienes una mierda que decir, sacarás tiempo de donde sea, aunque pases diez horas descargando en los muelles o aunque tengas diez críos revoloteando alrededor".

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