El invierno del dibujante

Una de las cosas que he hecho durante el puente ha sido leer este tebeo magnífico.

Es obligatorio leerlo, es obligatorio comprarlo (o que te lo regalen). Y es obligatorio dejarse llevar por los dibujos y la historia en sí.

Habla de una época en que nuestros padres, o algunos de ellos, eran chavales sin nada que llevarse a la boca. Pero también habla de los autores con los que crecimos todos, y digo todos, porque hubo una época en que los tebeos no eran cosa de frikis (perdón, frikis son los que escuchan a Bisbal), sino de todos los chavales.

El tebeo se llama El invierno del dibujante. Se ha llevado un premio estupendo que lo ha colocado en todas las estanterías de las librerías importantes, pero no por eso pierde valor.

El valor lo tiene porque habla de los autores de Carpanta, de Mortadelo y Filemón, Anacleto, el Capitán Trueno y un largo etcétera.

Pero sobre todo habla de la dignidad de los autores y de cómo los tratamos en España.

Me dio por pensar en lo malos que son los tipos de las editoriales pero luego pensé que si no hubiera sido por esos tipos maléficos, los autores no habrían podido realizar su trabajo y yo leer los tebeos. Pero luego pensé que los empresarios son malos porque sí, aunque también hay autores malos (Vázquez no sale muy bien parado que digamos) y empecé a hacerme un lío.

Conclusión: leed el tebeo, merece mucho la pena. Y ya me decís si los malos eran los indios o los vaqueros.