Nunca quise volar y lo hago

Con un poco de suerte, mis hijos serán lo que quieran (dentro del universo de lo que les dejen).
Pero buena parte de lo que son y en lo que se convertirán, será culpa mía y de mi señora (más de ella, claro).
El hecho de que en mi casa haya tebeos ha conducido al pequeño a despertarse con Estela Plateada haciendo ffiiuuu o lanzando telas de araña imaginarias que atrapan de verdad.
El hecho de que sean niños, hace que tengan la imaginación a dos mil, son capaces de ver donde no hay con una agilidad tremenda. Son capaces de cambiar de opinión y de humor, son capaces de cualquier cosa.
Mi hijo número 1 ha tomado lapicero y papel para hacer sus tareas, maravillosas tareas las de los cinco años. Y ha empezado a confeccionar un tebeo. Ignoro los motivos, aunque tampoco los necesito.
Ha dibujado sus líneas, sus cuadraditos, la portada con colores, los nombres de los protagonistas (en este caso los X-Men) Lobezno, Tormenta...pero es que mi hijo número 1 no sabe escribir todavía con lo cual este padre podría estar volando hasta el año 3000, llegar a los universos ignotos y volver.

Hace unos años mi hermano 2º me decía que al nacer su hijo soñaba con que fuera futbolista, una estrella del deporte, un artista (lo de maestro, médico, abogado quedó para el Cuéntame) y me pareció bien, ¿por qué no soñar lo que serán mis hijos, aun teniendo consciencia de que será lo que tenga que ser?
Yo me puse a pensar en qué quería que fueran mis dos pitufos (dos de momento) y no me salía nada: médico, ingeniero, empresario, sindicalista, escritor, dibujante, constructor, tenista, millonario...No me sale nada de eso, sólo me sale la tremenda estupidez, inocente, falsa y cargada de candidez: que sean felices.
Pero tampoco está en sus manos al cien por cien, depende de mil variables diferentes, empezando por ellos mismos.
No conozco a nadie que sea lo que dijo de pequeño, nadie. Sí conozco a los que son lo que sus padres dijeron y conozco muchos padres que se sienten defraudados porque sus hijos no hayan sido lo que pretendieron, lo cual no me parece sino una frustración gratuita. Pero cada cual es libre de pensar/sentir lo que quiera.
Yo miro a hijos Nº 1 y Nº 2 y veo que vuelan. Pero, sobre todo, veo que nos hacen volar a mí y a la jefa de la casa.

Yo nunca quise volar y lo hago.

Entradas populares de este blog

Por ser tan chulo: un brindis

No me quieren en un trabajo que no he pedido