Monos negros constipados

Una manera de actuar denominada victoriana es aquella en la que echas la culpa de "tus cosas" a otra persona, elemento o circunstancia. Dicho lo cual y ante las llamadas de atención a la falta de actualización de mi bitácora debo decir que la culpa no ha sido mía.
En efecto, la culpa no ha sido mía sino de mi mono.
Tengo un mono para escribirme el blog y de hecho es él quien redacta los fancines de manera que si salen mal, la culpa es del mono.
El mono es negro, por supuesto. Le dejé el encargo de que mientras duraran las vacaciones y un tiempo más, actualizara el blog y fuera preparando un par de cuentos para el Reto Fancine 2011. Mi sorpresa fue mayúscula cuando mis amigos y conocidos del círculo literario de Albacete comenzaron a llamar asustados. "¿Acaso pasa algo, estás bien, no actualizas el blog?"
Me puse furioso y en casa le expliqué las cosas depeapá al dichoso mono, a quien no le he puesto nombre por recomendación del dueño de la tienda de animales, "si les pones nombre se les coge cariño y luego es imposible deshacerse de ellos".
El mono puso cara de tristeza y sólo hizo un gesto para que viera la cantidad de paracetamoles y neoprenos que había ingerido para mantener su gripe a raya.
-Eso no son excusas. Creo que no me resultas de utilidad -le dije.
Sin parafernalia alguna, con tristeza y un asomo de inteligencia se sentó al teclado y en arial 20 escribió:
TUS AMIGOS TRATAN MEJOR A SUS MONOS.

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