Muerte entre las flores...del Altozano
Después de dejar el enlace del amor a mi señora me pongo serio por un momento porque eset mes de octubre así lo requiere y las noticias de portada obligan, con lo cual, hablaré de cine, aspecto en el que me creía muy listo hasta que descubrí que hay otros más listos que yo y que no se puede llegar muy lejos afirmando que uno de tus actores favoritos es Jackie Chan.
En la filmoteca de Albacete, el único cine en la ciudad que existe (el resto está en las afueras), he visto últimamente un par de películas, en versión original subtitulada, una buena excusa para ir al cine y para aprender inglés.
Y digo ir al cine porque el resto de cines comerciales de Albacete cuesta casi 10 euros, mientras que la Filmoteca cuesta 2.
A mí me surgen las dudas. Por ejemplo, el otro día vi Muerte entre las flores, si por casualidad no la has visto, ya estás perdiendo el tiempo leyendo este blog, corre a verla. Una película estupenda, pero en inglés, con subtítulos (es decir, hay que leer, a no ser que las clases de la academia te hayan servido de algo, lo cual es complicado si eres de Albacete).
El cine estaba lleno.
Primera duda: ¿Es que toda esa gente no sabe que la peli se puede descargar gratis en español en Internet, o se puede conseguir en el kiosko con un periódico de tirada nacional?
Se ve que la gente no lo sabe.
Segunda duda: ¿Cómo puede ser que más de cien personas estuvieran perdiendo el tiempo un día de diario en una película de esta calaña en vez de estar viendo la tele, no sé, Telecinco o algo?
Tercera duda: ¿La gente no sabe que se puede descargar gratis en Internet y la ves gratis en tu casa, en español, mientras cenas pizza de Mercadona?
Como nadie me podría solucionar estas dudas he supuesto que el precio tiene algo que ver, aunque siempre habrá alguien que me diga que ocho o diez euros no es caro teniendo en cuenta las buenas instalaciones de los multicines, los salarios, la luz, etcétera
Claro, verla en pantalla grande tiene su aquel, pero esto no es excusa porque sino, la gente no descargaría por ver pelis en el ordenador o en sus teléfonos móviles. NO.
Con lo cual sigo con mis dudas, ¿qué hacíamos ahí viendo cine de leer por más barato que fuera? ¿Tendrá algo que ver con la cultura, la inquietud personal?
No lo creo, será más bien que somos gente sin mucho que hacer que, como tal, pierden el tiempo en cualquier cosa, como meterse en un cine de la plaza del Altozano (en todo el centro de Albacete, no en las afueras), a ver una película que han puesto en la tele decenas de veces.
En la filmoteca de Albacete, el único cine en la ciudad que existe (el resto está en las afueras), he visto últimamente un par de películas, en versión original subtitulada, una buena excusa para ir al cine y para aprender inglés.
Y digo ir al cine porque el resto de cines comerciales de Albacete cuesta casi 10 euros, mientras que la Filmoteca cuesta 2.
El cine estaba lleno.
Primera duda: ¿Es que toda esa gente no sabe que la peli se puede descargar gratis en español en Internet, o se puede conseguir en el kiosko con un periódico de tirada nacional?
Se ve que la gente no lo sabe.
Segunda duda: ¿Cómo puede ser que más de cien personas estuvieran perdiendo el tiempo un día de diario en una película de esta calaña en vez de estar viendo la tele, no sé, Telecinco o algo?
Tercera duda: ¿La gente no sabe que se puede descargar gratis en Internet y la ves gratis en tu casa, en español, mientras cenas pizza de Mercadona?
Como nadie me podría solucionar estas dudas he supuesto que el precio tiene algo que ver, aunque siempre habrá alguien que me diga que ocho o diez euros no es caro teniendo en cuenta las buenas instalaciones de los multicines, los salarios, la luz, etcétera
Claro, verla en pantalla grande tiene su aquel, pero esto no es excusa porque sino, la gente no descargaría por ver pelis en el ordenador o en sus teléfonos móviles. NO.
Con lo cual sigo con mis dudas, ¿qué hacíamos ahí viendo cine de leer por más barato que fuera? ¿Tendrá algo que ver con la cultura, la inquietud personal?
No lo creo, será más bien que somos gente sin mucho que hacer que, como tal, pierden el tiempo en cualquier cosa, como meterse en un cine de la plaza del Altozano (en todo el centro de Albacete, no en las afueras), a ver una película que han puesto en la tele decenas de veces.
