Trabajadores low cost
Como está lloviendo, se me ha ocurrido una propuesta para el nuevo gobierno, y para los jefes de los empresarios. La expongo a continuación:
Todos sabemos que desde que Ryanair bajó el precio de los billetes, Europa está más cerca. Los billetes son más baratos.
Por otro lado, se han inventado los hoteles low cost, de tarifas bajas, que parecen hoteles pero te cobran como hostales.
Eso sí, tanto a unos como a otros, les puedes pedir lo justo. En Ryanair no puedes elegir el asiento ni te dan cacahuetes, y si eres grandote, no cabes en los asientos.
Pero es más barato.
¿Qué mejor idea que trabajadores low cost?
Me refiero a cualquier tipo de trabajador. Pero vamos al ejemplo: un licenciado con idiomas, con uno o dos máster y experiencia probada. A bajo precio, a muy bajo precio, pongamos 700 euros al mes.
Contratado, todos de acuerdo.
El trabajador low cost hace lo mismo que el trabajador normal (el que cobra 900 o 1.000), echa las mismas horas, obedece de la misma manera e inclina la cabeza cuando se acerca el jefe.
Pero es más barato. Y, claro, tiene sus pegas. A veces se le olvida el inglés que sabe (por ese precio, las cosas se olvidan)y confunde las palabras fuck y thank you, o se le olvida cerrar la puerta de la empresa al salir el último (porque el trabajador low cost entra el primero y sale el último); e incluso podría cambiar la contraseña de seguridad de la puerta.
El trabajador low cost, como es más barato, a veces se rompe y hay que arreglarlo, digamos diez veces al año (con sus correspondientes bajas pagadas); y otras veces se le olvida incluso cuál es el trabajo para el cual lo contrataron, digamos analista junior y se pone a hacer de telefonista pero en vez de contestar con educación dice cosas como: "¿Quién coño llama?".
Al trabajador low cost es fácil despedirlo, es barato. Pero tiene el inconveniente final: se le suelen torcer los cables (debido a su precio) y suele agarrar por el pescuezo al jefe y a veces hasta le parte la cara. Pero no le preocupa, como es low cost, y aunque tenga mala fama, volverán a contratarlo.
Todos sabemos que desde que Ryanair bajó el precio de los billetes, Europa está más cerca. Los billetes son más baratos.
Por otro lado, se han inventado los hoteles low cost, de tarifas bajas, que parecen hoteles pero te cobran como hostales.
Eso sí, tanto a unos como a otros, les puedes pedir lo justo. En Ryanair no puedes elegir el asiento ni te dan cacahuetes, y si eres grandote, no cabes en los asientos.
Pero es más barato.
¿Qué mejor idea que trabajadores low cost?
Me refiero a cualquier tipo de trabajador. Pero vamos al ejemplo: un licenciado con idiomas, con uno o dos máster y experiencia probada. A bajo precio, a muy bajo precio, pongamos 700 euros al mes.
Contratado, todos de acuerdo.
El trabajador low cost hace lo mismo que el trabajador normal (el que cobra 900 o 1.000), echa las mismas horas, obedece de la misma manera e inclina la cabeza cuando se acerca el jefe.
El trabajador low cost, como es más barato, a veces se rompe y hay que arreglarlo, digamos diez veces al año (con sus correspondientes bajas pagadas); y otras veces se le olvida incluso cuál es el trabajo para el cual lo contrataron, digamos analista junior y se pone a hacer de telefonista pero en vez de contestar con educación dice cosas como: "¿Quién coño llama?".
Al trabajador low cost es fácil despedirlo, es barato. Pero tiene el inconveniente final: se le suelen torcer los cables (debido a su precio) y suele agarrar por el pescuezo al jefe y a veces hasta le parte la cara. Pero no le preocupa, como es low cost, y aunque tenga mala fama, volverán a contratarlo.
