los años 60
los años 60
Estaba seguro de que vivía en el siglo XXI, pero de unos años a esta parte el tiempo se desplaza hacia atrás.
Puede que sean los 50 o quizás los 60.
No es una frivolidad.
Esta mañana mi casa ha estado sin luz durante más de cuatro horas. Cuando digo mi casa, digo mi manzana.
¡Cuatro horas en el siglo XXI!
Luego se ha puesto a nevar y las mentes se han desplazado a...los años en que nevaba en el mes de abril, "me acuerdo yo". Que no es el cambio climático, eso son inventos de ecologistas rojos, es el tiempo, es la primavera.
Pensando pensando se me ha echado el mediodía encima y he tratado de ver las noticias pero me he acordado del Informe Semanal de ayer y he pensado: "Mejor Los Simpson's. Aunque sean repetidos".
No digo cómo fue para que nadie piense que me dejo llevar por las tendencias de tuiter, pero sencillamente afirmo que si yo fuera periodista me daría vergüenza formar parte de esa manera de ver las cosas.
(Ah, que hay que comer, vale. Que la hipoteca del piso de Madrid cuesta más que la de Cuenca, vale. Vale, vale. Pues nada más sencillo que cambiar el nombre a Informe Semanal y convertirse en Sálvame o Cepíllate al famoso).
He mirado el calendario y me comprobado que era el siglo XXI. He comprobado que mi tejado no tuviera goteras y que varias mantas cubrieran los sueños de mis hijos.
Sin antes acunarlos con una gran sonrisa al escuchar cómo silbaban el tema original de El bueno, el feo y el malo.
Estaba seguro de que vivía en el siglo XXI, pero de unos años a esta parte el tiempo se desplaza hacia atrás.
Puede que sean los 50 o quizás los 60.
No es una frivolidad.
Esta mañana mi casa ha estado sin luz durante más de cuatro horas. Cuando digo mi casa, digo mi manzana.
¡Cuatro horas en el siglo XXI!
Luego se ha puesto a nevar y las mentes se han desplazado a...los años en que nevaba en el mes de abril, "me acuerdo yo". Que no es el cambio climático, eso son inventos de ecologistas rojos, es el tiempo, es la primavera.
Pensando pensando se me ha echado el mediodía encima y he tratado de ver las noticias pero me he acordado del Informe Semanal de ayer y he pensado: "Mejor Los Simpson's. Aunque sean repetidos".
No digo cómo fue para que nadie piense que me dejo llevar por las tendencias de tuiter, pero sencillamente afirmo que si yo fuera periodista me daría vergüenza formar parte de esa manera de ver las cosas.
(Ah, que hay que comer, vale. Que la hipoteca del piso de Madrid cuesta más que la de Cuenca, vale. Vale, vale. Pues nada más sencillo que cambiar el nombre a Informe Semanal y convertirse en Sálvame o Cepíllate al famoso).
He mirado el calendario y me comprobado que era el siglo XXI. He comprobado que mi tejado no tuviera goteras y que varias mantas cubrieran los sueños de mis hijos.
Sin antes acunarlos con una gran sonrisa al escuchar cómo silbaban el tema original de El bueno, el feo y el malo.
