No me quieren en un trabajo que no he pedido
Como hoy estoy de buen rollo y hace un bochorno insoportable y la humedad nos va a matar en esta bonita ciudad de la Mancha, voy a meterme con alguien.
Sí.
Le toca el turno a una de esas fundaciones de un banco supergigante con nombre de empresario multimillonario y, al mismo tiempo, sinónimo de lo que se llevan los cacos en un robo (¿ya lo habéis pillado?).
En fin, vi una ofertica de trabajo, de estas que molan, para trabajar en una asociación por un salario tirando a decente y me dije: ¡Voy a echarla!
Es decir, voy a echar el CV.
Pero amigo mío, no vale con mandar un correo con tu curriculum en word, no, eso es lo fácil para el parado. Lo que hacen las empresas serias es gastarse un dineral en una plataforma que no hace sino complicarnos la existencia. Tienes que rellenar datos y más datos y luego, encima, mandarles el CV en word.
Para que luego ni se lo lean o una máquina lo clasifique.
El caso es que cómo me lo veía venir, leí hasta el final y vi que era condición indispensable para echar el CV, mandar un vídeo, ¡un vídeoguasis! Algo que se pus
o de moda hace unos años y que los orientadores de bien reconocen que no sirve para nada, los orientadores de bien, ¿eh?, no los otros.
Como yo no tengo ganas de hacer el payaso ni que me valoren por si me he afeitado o salgo mal en el vídeo porque la resolución de la cámara no es buena, digo: "A hacer puñetas, tampoco molaba tanto esta oferta".
Y me olvido.
¡Cuál no es mi sorpresa cuando unas semanas después me mandan un correo y me dicen que no me han seleccionado, que "Ha sido un placer contar con su participación en el proceso y conocer sus objetivos profesionales e inquietudes sociales", y que "no obstante, en esta fase del proceso se ha decidido avanzar con otras candidaturas más afines a los requerimientos necesarios para los distintos proyectos finalistas".
SI NO MANDÉ EL CURRICULUM, ja ja ja ja.
Es lo malo de que una máquina trabaje por ti, es lo malo de las plataformas, es lo malo de los incompetentes (por mucho máster en flindipoín que tengan), que te mandan correos y quedan mal ellos, queda mal su empresa y el nombre del empresario. (Pero esta es otra historia).
QUE NO OS MANDÉ EL CURRICULUM.
Sí.
Le toca el turno a una de esas fundaciones de un banco supergigante con nombre de empresario multimillonario y, al mismo tiempo, sinónimo de lo que se llevan los cacos en un robo (¿ya lo habéis pillado?).
En fin, vi una ofertica de trabajo, de estas que molan, para trabajar en una asociación por un salario tirando a decente y me dije: ¡Voy a echarla!
Es decir, voy a echar el CV.
Pero amigo mío, no vale con mandar un correo con tu curriculum en word, no, eso es lo fácil para el parado. Lo que hacen las empresas serias es gastarse un dineral en una plataforma que no hace sino complicarnos la existencia. Tienes que rellenar datos y más datos y luego, encima, mandarles el CV en word.
Para que luego ni se lo lean o una máquina lo clasifique.
El caso es que cómo me lo veía venir, leí hasta el final y vi que era condición indispensable para echar el CV, mandar un vídeo, ¡un vídeoguasis! Algo que se pus
o de moda hace unos años y que los orientadores de bien reconocen que no sirve para nada, los orientadores de bien, ¿eh?, no los otros.
Como yo no tengo ganas de hacer el payaso ni que me valoren por si me he afeitado o salgo mal en el vídeo porque la resolución de la cámara no es buena, digo: "A hacer puñetas, tampoco molaba tanto esta oferta".
Y me olvido.
¡Cuál no es mi sorpresa cuando unas semanas después me mandan un correo y me dicen que no me han seleccionado, que "Ha sido un placer contar con su participación en el proceso y conocer sus objetivos profesionales e inquietudes sociales", y que "no obstante, en esta fase del proceso se ha decidido avanzar con otras candidaturas más afines a los requerimientos necesarios para los distintos proyectos finalistas".
Es lo malo de que una máquina trabaje por ti, es lo malo de las plataformas, es lo malo de los incompetentes (por mucho máster en flindipoín que tengan), que te mandan correos y quedan mal ellos, queda mal su empresa y el nombre del empresario. (Pero esta es otra historia).
QUE NO OS MANDÉ EL CURRICULUM.
